Jerarquías, encuentros con las dimensiones celestiales

"Yo soy quien yo soy. Soy el indiviso y al mismo tiempo el Universo de todos. Yo soy el Padre y el Padre está en mí. Es por eso que veo mi Universo y lo comparto con EL Universo."

1) -¿Cuándo estoy destruyendo mi templo?

Si hacéis y no hacéis, si habláis y no calláis, si vives tu experiencia sin ganarla, por qué pretendes vivir y aún más: Cómo es que pretendes vivir y ganar. Tu osadía calla al Universo solamente por unos minutos. Sin embargo con tu osadía tu Universo se callará por todos los siglos. Sé humilde, cabalga humilde, muéstrate humilde, hazlo con humildad y hallarás tu templo en tu templo. Y no solo que no lo destruirás, sino que lo construirás. Hasta el fin de los siglos.

2) -Siempre…estoy…en cada rincón. Algunos Me ven grande y otros pequeño. Mas están los que no Me ven. Mas el Padre es tan generoso, que siempre estoy.

3) Es de alabar los fríos intensos o los calores intensos. Los tibios son de criticar.

Cuando tú sabes que sabes, crees saber. Cuando no sabes que no sabes, realmente no sabes. Y cuando estás convencido de que no sabes, echas tus monedas, todas; echas todas tus monedas y construyes tu propio templo elevándolo con sabiduría y eres un frío intenso o un calor intenso. Ya no eres más tibio.

4) Ocúltate y siempre el Padre compensará en público ante los ojos de los humanos que creen ver; ante los ojos de los humanos que ven; y ante los ojos de los humanos que no ven ni verán.-

5) Pedro recogía agua, los otros lo miraban. No había nadie allí porque cuando Pedro buscaba agua era porque estaba ausente de nuevo. Cuando te ocupes demasiado de tus quehaceres, es porque necesitas la verdadera agua, la de tu espíritu y es porque estás negando a tu Padre. Haces lo que hacía Pedro.

Tus quehaceres te llevarán horas, y tu espíritu toda la vida. ¿Para qué te ocupas de lo que te llevará horas si tu espíritu te está esperando junto a la muerte? No resucitarás si ocupas tus quehaceres con quehaceres y si ocupas tu espíritu con quehaceres.

Haces lo que hacía Pedro buscando agua.

6) Los primeros pasos de la muerte no están en la vida. A los primeros pasos de la muerte se los da con la ausencia de tu cuerpo en la vida.

Es tu muerte el principio. Y es la vida el fin. A pesar de que se cree lo contrario. La verdadera vida empieza con la muerte, la verdadera muerte no termina nunca. No es la vida lo eterno, sino la muerte, porque a la vez que morimos resucitamos a la nueva vida.

No es la muerte el claudicar ante el mundo. La muerte es claudicar a tu espíritu. Tu conciencia se eleva cuando se muere, pero tu cuerpo se muere cuando se muere. Es por eso que los cuerpos son volátiles y el espíritu es eterno.

7) Cuando el ocaso de los corazones atiende tu vida rutinaria y mundanal, es porque debes volver a nacer. Cuando tu cuerpo esté débil, es porque debes resucitar tu espíritu.

-Cuando tus ojos ya no vean es porque debes verte.

-Cuando tus cabellos ya no crezcan, es porque debes volver a nacer. Tu evolución te espera.

-Cuando tus párpados ya no se cierren de cansancio, es porque tu espíritu está muy cansado. Avívalo, revívelo porque sino la muerte más peligrosa ha de venir, que es la de tu espíritu. La física no existe, existe la muerte de tu espíritu, que es tu más grande mal.

-Cuando tus manos ya no se cierren, abre tu corazón.

-Cuando tus pies ya no caminen, moviliza tu espíritu y vete a la búsqueda.

-Cuando tu corazón no sufra ni se alegre, pues bien: sufre pues, y alégrate, para que él reviva, porque así se revive tu espíritu: con alegría y con sufrimiento. El que no sufre no revive, el que no se alegra, no revive. No obstante, siempre te acompañaré.

-Cuando tu espalda ya no pueda cargar más, cárgala más.

Porque en el alivio de tu corazón está tu espalda. Tu espalda está muy cargada cuando tu corazón está hacia adentro. Deja salir tu corazón para que tu espalda se alivie. Ella seguirá cargando. Pues bien: porque tu corazón está abierto, tu espalda cargará mundos y mundos y no se cansará.

-Cuando tu conciencia te castigue, castígate, pues es allí en donde encontrarás las respuestas. Las respuestas no se encuentran en la buenaventura. Las respuestas se encuentran en los castigos. Sino, heme aquí, con mis temores.

-Cuando tu mente cierre y cierre y cierre tu corazón, es porque estás pensando demasiado. Pues bien. Sigue pensando, pero piensa en la apertura de tu corazón y no en su cerrazón.

-Cuando tus oídos ya no escuchen más: pues bien, es mejor; tu ego también ya no escuchará. Bendice tus oídos que no escuchan, pero bendice más tu boca que no habla.

-Cuando tus manos ya no escriban, pues bien: dejas tus palabras, deja de oír y deja de ver. Las verdaderas escrituras no son con la mano, sino con tu espíritu y tu verdadero espíritu no escribe si escriben tus palabras, si ven tus ojos o si escuchan tus oídos.

-Cuando no sepas si puedes ir a la derecha o a la izquierda, pues bien: mantente en el medio. ¡Para qué buscas tanto, lo que está en el medio! Pues bien: si te vas o te quedas no es importante. Lo importante es si tus Ángeles y Maestros se van o se quedan. Preocúpate por ellos y ellos se preocuparán por ti. Más bien piensa en ellos y ellos pensarán y se preocuparán por ti.

8) La orden celestial ordena.

El orden mundanal desordena.

El amor celestial entrega, da, cede.

El amor mundanal quita, pone a prueba y pide.

La honestidad celestial es la honestidad con uno mismo.

La honestidad mundanal es la honestidad con los demás.

El sosiego celestial se encuentra en tu Universo.

El sosiego mundanal calla con palabras pero habla con pensamientos.

La luz celestial no alumbra. Da luz a quienes la necesitan.

La luz mundanal busca alumbrarse a sí misma para brillar ante las demás.

El aprendizaje mundanal es el de todos los días.

El aprendizaje celestial es el de una vez en la vida y para siempre.

El calor mundanal agobia.

El calor celestial te da el calor en el frío.

El frío celestial te da fuerza. Y te da alivio ante tu asfixia.

El frío mundanal congela tus pensamientos, paraliza tus extremidades y no te deja avanzar.

La sabiduría celestial se encuentra en todos los Universos, en todos los libros, y no muere.

La sabiduría mundanal se muere con el sabio y no trasciende.

Los caminos mundanales son caminos con partida y llegada.

Los caminos celestiales son meramente caminos que han de andarse y desandarse a gusto y con amor y disfrutándolos.

Las miradas celestiales no tienen ojos, tienen corazón.

Las miradas mundanales no solo que tienen ojos. Tienen ojos y juicio a la vez.

El descenso celestial, no lo es. Es una bajada para una subida.

El descenso mundanal lo es; y lo es constantemente.

Desciendes en tu mundo para ir a otro mundo inferior, e inferior, e inferior y perderte en el subterráneo.

La victoria mundanal te llena de orgullo y te vanaglorias por ella.

La victoria celestial es la de los Maestros que callan y que hablan solo cuando deben hacerlo. No tienen premio, no tienen expectativa. Simplemente tienen victoria porque siempre han de tenerla.

Los ruidos mundanales colapsan tanto tus oídos que no llegas a oir tus ruidos celestiales.

Los ruidos celestiales son la música del amor. De ese amor que sientes y no tocas. Son los ruidos de las aguas quietas, de los árboles frondosos y de los caminos sin agobios.

Ahora digamos que vives en el mundo, ¿qué es lo que puedes lograr si vives en el mundo? ¿Qué calor puedes tener, qué frío puedes tener, qué sosiego puedes tener, qué amor puedes tener y qué honestidad puedes tener si no conoces ni uno de los aspectos celestiales, de todo lo antes enunciado?

Os engañáis pensando que vivís experimentando virtudes, conocimientos y sabiduría que no van más allá de un mundo pequeño, considerado como grande y de un Universo que crees que no existe, y sí existe. Está dentro tuyo, está dentro de A, está dentro de B, está dentro de C y así sucesivamente. Solo tienes que abrir los ojos para verlo. Conéctate con tu luz y verás tu Universo y el Universo de todos.

Oh Padre, ¡qué generoso eres con tan poco!

Oh Padre, ¡que das un Universo para todos y al mismo tiempo un Universo para cada uno!

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PATRI

OM SHANTI

canalizaciones de Jesús en estas Pascuas. El mantra del lado de la foto es muy poderoso y también fue dado en una canalización. Shanti.

Raúl en nombre de "Jerarquías Celestiales"