Somos seres inmortales, parte de la Vida,                 eterna e infinita.
          
         Así como la Eternidad es la                   sumatoria de los tiempos, la Vida es la sumatoria de                   las existencias.
         La Vida y la muerte no son antagónicos, como                 cree la conciencia materialista. Polos opuestos son el                 nacimiento y la muerte, y ambos, parte de la Vida.
         Como los extremos se tocan (4º Ppio.                 Hermético), un nacimiento es la consecuencia de una                 muerte anterior y a una muerte le sucede un nuevo                 nacimiento.
          
         Deberíamos morir en conciencia todos los días                 para renacer a un grado de conciencia espiritual                 superior. Este es nuestro gran desafío, como Seres de                 luz e Hijos de Dios, experimentando en los planos                 inferiores.
          
         Oscar
          
          
                    
                    
                    
                    
          
               
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