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  [  Médicos de Pueblos        Fumigados  ]
 
 
                                    Los pueblos fumigados de Argentina          están viendo día tras día cómo se degrada su salud por la intensa          utilización de agrotóxicos en los cultivos, sobre todo el de soja          transgénica. Para ayudar a denunciar esta situación, profesionales del          área de la salud, que viven en áreas afectadas, se reunieron y fundaron          la Red          Universitaria de Ambiente y Salud – Médicos de Pueblos          Fumigados. Estos investigadores están orientados al          estudio y recolección de datos sobre los impactos que tiene la actual          forma de producción agroindustrial en la vida de las personas y          acompañan la lucha contra los agrotóxicos. Además, trabajan para          difundir las informaciones que gobiernos y empresas como la Monsanto          esconden sobre la toxicidad de venenos como el glifosato y el          endosulfán.
  En una nota, los Médicos de Pueblos          Fumigados señalan que las poblaciones afectadas          denuncian desde hace más de diez años la utilización indiscriminada de          venenos que causan graves problemas a la salud. Las comunidades piden          que se restrinjan las fumigaciones en áreas pobladas, se prohíba          inmediatamente las fumigaciones aéreas y se ponga en debate el sistema          de producción agrario de Argentina. A pesar de todo, los gobiernos no          atienden las reivindicaciones y estimulan la producción con uso de          agrotóxicos.
  El hecho es que los          lucros son altos y por eso los monocultivos regados con venenos se          esparcen por las tierras cultivables e, inclusive, invaden tierras de          pueblos originarios y de campesinos. Desde 1990 el uso de agrotóxicos          crece. En este período, se usaban cerca de 30 millones de litros, hoy se          utilizan más de 340 millones de litros. En el documento, los Médicos de          Pueblos Fumigados explican que por cada hectárea donde antes se usaban          dos o tres litros de glifosato, actualmente se aplican de ocho a 12          litros.                            Este uso          descontrolado de venenos para matar insectos y plantas trajo consigo          serios problemas de salud. Los patrones de enfermedades en las          poblaciones fumigadas cambiaron. Actualmente, los problemas          respiratorios son más frecuentes y están vinculados a las aplicaciones          de agrotóxicos. Las dermatitis crónicas también son comunes. Los          epilépticos convulsionan más frecuentemente en el período de aplicación          de los venenos y también se registra más casos de depresión y trastornos          inmunitarios.
  Casos más graves          como abortos espontáneos, malformaciones congénitas, daños neurológicos          y hasta cánceres, ya no son esporádicos. Los abortos espontáneos llegan          al 19% y los casos de infertilidad en hombres y mujeres aumentaron.          También se registraron alzas en los casos de diabetes y disturbios de la          tiroides.
  Síndromes de Down,          mielomeningoceles (grave anormalidad congénita del sistema nervioso que          se desarrolla en los primeros dos meses de gestación) y cardiopatías          congénitas también son diagnosticadas con frecuencia en las áreas          fumigadas.
 
  Como no podría dejar de ser de otra manera, en las          comunidades fumigadas también mueren más personas. Datos recogidos por          los médicos señalan que más del 30% de las personas que mueren en estas          comunidades son victimadas por algún tipo de cáncer, mientras que en el          resto del país la cifra es inferior al 20%. Este fenómeno fue          identificado en el 2000 y coincide con la ampliación del uso de          glifosato y otros venenos en la región.
  Por esta suma de problemas, los integrantes de la Red Universitaria de          Ambiente y Salud piden la prohibición de las          fumigaciones aéreas, como ocurrió en Europa; la restricción de las áreas          de fumigaciones terrestres; la reclasificación de los agrotóxicos,          teniendo en consideración sus efectos agudos; la aplicación del          Principio de Precaución establecido en la Ley General del Ambiente y la          creación de una dependencia de Salud y Medio Ambiente responsable de          aprobar o rechazar el uso de cada pesticida.
  Los Médicos de Pueblos          Fumigados también piden a la población afectada que          los ayuden a recoger informaciones sobre los impactos de los agrotóxicos          en la salud. En sus comunidades y barrios los fumigados pueden recoger          testimonios de situaciones de vulneración de derechos causadas por el          agronegocio; hacer mapas localizando las casas de personas con cáncer,          malformaciones, lupus, diabetes e hipertiroidismo; divulgar la Red a          médicos de la comunidad y ayudar a difundir en los medios de          comunicación las informaciones generadas por los Médicos de Pueblos          Fumigados.
  Más información: www.reduas.fcm.unc.edu.ar                   ---------------------------------------------------------------                    O que é ADITAL?
            
                                         Todo hombre o mujer de cada país, que trabaja para        eliminar las separaciones entre los pueblos, evocar el sentido de        hermandad, fomentar el sentido de interrelación e interdependencia mutuas        sin establecer barreras raciales,                                                                              
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