¿POR QUE SER ENGAÑADOS?
Trampas de la Nueva Era Febrero 2005By Anne Feaster
Anne Feaster es ama de casa residente en Lilburn, Georgia.
Basada en la vieja herejía del panteísmo, toma muchas de sus ideas del hinduismo. Se la denomina espiritualidad Nueva Era y debería hacernos mirar dentro de nosotros mismos para encontrar al Ser Supremo o Verdadero, para descubrir nuestra divinidad o poder divino. Es la creencia de que "Dios" está dentro de cada uno de nosotros.
Para conectarnos con el "Dios Interior", los seguidores de la Nueva Era utilizan "mantras" (palabras o frases repetidas) o yoga con el fin de vaciar la mente y alcanzar estados de conciencia alterados o pura, a través de las cuales descubrir su propia divinidad.
Con el propósito de alertar a los católicos sobre esta falsa espiritualidad, el Vaticano emitió, en 2003, un documento titulado Jesucristo, Portador del agua de la vida: Una reflexión cristiana sobre la "Nueva Era". Este documento describe a la espiritualidad Nueva Era como panteísta (la creencia que cada cosa o sujeto es "Dios"). El documento rebate esta idea al afirmar que "Como cristianos creemos, por el contrario, que 'el hombre es esencialmente una criatura y como tal permanece para siempre, de tal forma que nunca será posible una absorción del yo humano en el Yo divino'" (2.3.1). Los seguidores de la Nueva Era y del hinduismo creen que ellos, eventualmente, devendrán "Dios".
El documento dice que la espiritualidad Nueva Era está basada en la creencia que "Dios" es una "'energía impersonal' inmanente al mundo, con el cual forma una 'unidad cósmica': 'Todo es uno'.... [Esta] 'energía divina' es [frecuentemente descripta] como 'energía crística'" (2.3.4.2). Continúa afirmando que los seguidores de la Nueva Era creen que "Jesús de Nazaret no fue el Cristo, sino sencillamente una de las muchas figuras históricas en las que se reveló esa naturaleza 'crística', al igual que Buda y otros" (2.3.4.2). Se a dirigen a "Dios" como "Energía Cósmica Divina" o la "Fuente".
De acuerdo a la espiritualidad Nueva Era, la energía divina, a la que también se llama "espíritu", nos conecta a todos nosotros -- "Dios", naturaleza, humanos, animales, y el universo como un todo. Esta creencia panteísta es el hilo común o creencia compartida entre hinduismo, budismo, brujería, espiritualidad de los indígenas americanos, y ocultismo. El documento del Vaticano afirma que "las personas nacen con una chispa divina, en un sentido que recuerda el gnosticismo antiguo. Esta chispa las vincula a la unidad del Todo, por lo que son esencialmente divinas, si bien participan de la divinidad cósmica según distintos niveles de conciencia. Somos co-creadores y creamos nuestra propia realidad" (2.3.4.1). Agrega el documento que los seguidores de la Nueva Era creen que "El viaje es la psicoterapia y el reconocimiento de la conciencia universal, la salvación. No existe el pecado; sólo hay conocimiento imperfecto" (2.3.4.1). Sostienen que "El propósito y la dinámica de toda existencia es llevar el Amor, la Sabiduría, la Iluminación...a su plena manifestación" (7.1) y que "todas las religiones son la expresión de la misma realidad interior" (7.1). Creen que nos movemos hacia una "religión global y un nuevo orden mundial" (4). Esto sería la Era de Acuario.
¿En donde se enfrentaría un católico las ideas de la Nueva Era? En el mundo de los negocios las hallaría en los seminarios en los que se enseña que "lo que la mente puede concebir, lo logrará". Esto se conseguiría mediante conectar al "poder interior".
En la escuela, es posible que un adolescente vea una hermosa piedra colgando del cuello de un amigo. Si éste pertenece a la espiritualidad Nueva Era, probablemente creerá que esa piedra posee un poder derivado de una energía universal. En clase, será sujeto de meditaciones de vaciamiento mental parecidas a las de Meditación Trascendental. Cuando vaya al cine, estará expuesto a conceptos de la Nueva Era como "la fuerza" en la serie Star Wars (La guerra de las galaxias) y otros filmes. En la clase, algunas chicas practicarán Wicca (brujería Nueva Era) a imitación del programa de televisión Sabrina the Teenage Witch (Sabrina, la bruja adolescente).
Un ama de casa se encontrará con las ideas de la Nueva Era en una clase de yoga (del tipo de las que incluyen meditación). Incluso aunque el yoga es presentado como una ejercitación, significa "uncir con Dios", y es parte de la religión hindú. Algunas de las prácticas están diseñadas para inducir estados alterados de la conciencia. Incluso será invitada a aprender Meditación Trascendental, que también deriva del hinduismo. El documento del Vaticano afirma que "Muchas personas están convencidas de que no hay peligro alguno en 'tomar prestados' elementos de la sabiduría oriental. Sin embargo, el caso de la Meditación Trascendental (MT) debería invitar a los cristianos a ser más cautos ante la posibilidad de afiliarse sin saberlo a otra religión (en este caso, el Hinduismo), pese a que los promotores de la MT insistan en su neutralidad religiosa. El aprendizaje de la meditación en sí mismo no plantea problema alguno, pero el objeto o el contenido del ejercicio determinan claramente si se establece una relación con el Dios revelado por Jesucristo, o bien con alguna otra revelación, o simplemente con las profundidades ocultas del yo" (6.2). Dice también que, para los practicantes de la Nueva Era, el "yoga, el zen, la meditación trascendental y los ejercicios tántricos conducen a una experiencia de plenitud del yo o iluminación", agregando que "Se cree que las 'experiencias cumbre' (volver a vivir el propio nacimiento, viajar hasta las puertas de la muerte, el biofeedback, la danza e incluso las drogas, cualquier cosa que pueda provocar un estado de conciencia alterado) conducen a la unidad y a la iluminación" (2.3.4.1). Budistas, hinduistas y practicantes de la Nueva Era creen que la iluminación es un estado de mayor conciencia de su propia divinidad.
Cualquier miembro del la familia se encontrará con la espiritualidad Nueva Era por mirar la programa de televisión muy popular el Oprah Winfrey Show (El show de Oprah Winfrey). Ella acoge frecuentemente a divulgadores de la misma, como la actriz Shirley MacLaine. Durante muchas semanas, ella tuvo un segmento de tres a cinco minutos llamado "Recordando su espíritu". En uno de ellos, apareció el Dr. Wayne Dyer, popular miembro de la Nueva Era. Escritor y prolífico autor de 27 libros, incluidos Sus zonas erróneas, el Dr. Dyer enseña a las personas cómo conectarse con la energía universal o con sus Yo Superior. Otro segmento resaltó el Movimiento del Laberinto (recorrer un laberinto para encontrar la "divinidad interior"). En esta parte del show también apareció la actriz Linda Gray, en cuclillas, tratando de conectarse con la tierra. Además, Oprah recomienda calurosamente un libro escrito por otro seguidor de la Nueva Era Miguel Ruiz, basado en una antigua sabiduría tolteca titulada The Four Agreements (Los Cuatro Acuerdos). "Esta obra de Don Miguel Ruiz -- dice Oprah -- sencilla pero contundente, ha provocado un cambio tremendo en cómo pienso y actúo en cada situación".
Puede ser que una madre lleve su hijo a un médico involucrado en sanación holística y partidario de aplicar técnicas autocurativas o imaginativas en las dolencias leves. Probablemente sugerirá utilizar una vía interior hacia el subconsciente del niño a fin de manejar la parte emocional de la dolencia. Usará el "toque terapéutico" en el que (el médico o sanador), en estado de trance, moverá sus manos sobre o por debajo del cuerpo del paciente, flotándolas donde sienta "energía acumulada". Esto es lo que se conoce como cura reiki, y se origina en la magia tántrica. Es una forma de curación oculta o psíquica, y que es prohibido para los cristianos. El médico ofrecerá cursos de "meditación". Sugerirá también biofeedback, reflexología o masajes de polaridad. Estas prácticas son relacionadas, según el documento del Vaticano, como relacionadas con la Nueva Era (véase 2.2.3).
Para proteger el medio ambiente, un católico devoto podría sumarse al movimiento ecologista, inconsciente del lado radical propio de la ecología profunda. El documento dice que "la 'ecología profunda' se basa con frecuencia en principios panteístas y, en ocasiones, gnósticos" (6.2). Explica que "ha tenido un enorme éxito la generalización de la ecología como fascinación por la naturaleza y resacralización de la tierra, la Madre Tierra o Gaia, gracias al celo misionero característico de los 'verdes'" (2.3.1). De aquí deriva la creencia que "el calor de la Madre Tierra, cuya divinidad penetra toda la creación, colma el vacío entre la creación y el Padre-Dios trascendente del judaísmo y del cristianismo, eliminando la posibilidad de ser juzgado por este último" (2.3.1).
El culto a la madre tierra y a la naturaleza se llama "Wicca", una renovación neopagana de la brujería. A Wicca, dice el documento, también se la conoce como "the Craft" y se "extendió rápidamente en Estados Unidos durante los años 1960, donde se vinculó con la 'espiritualidad de las mujeres'" (7.2). Es todavía popular entre algunas feministas, penetrando igualmente en algunos centros de retiros católicos.
Un católico que visite cualquier librería general vería una sección sobre ocultismo/Nueva Era justo al lado de la sección de religión. En los años 1990 había en los Estados Unidos unas 2.500 librerías Nueva Era. Un autor popular es Deepak Chopra, que enseña sanación holística. El ya mencionado Wayne Dyer es el más conocido.
Un feligrés podría relacionarse con la Nueva Era de muchas maneras. Quizás su parroquia esté enseñando técnicas de "oración centrante" sobre que lo ayudarían a llegar al dentro de su ser, para encontrar el Verdadero Yo, a la "divinidad interior" a través de la utilización de la palabra sagrada (o mantra) y vaciar la mente de todos los pensamientos. Estas técnicas se parecerán a la meditación trascendental, en la que la persona trata de alcanzar la profundidad del propio ser. La mayoría de las creencias del Centering Prayer Movement (Movimiento de la oración centrante) han sido identificadas por el documento del Vaticano como relacionados con la Nueva Era. El feligrés será conducido a un laberinto para rezar en el centro de su ser y alcanzar la "divinidad interior". En un centro de retiro católico se le enseñará sobre el Cristo Cósmico, el Dios-poder que está en cada uno de nosotros. El documento también afirma que muchos seguidores de la Nueva Era, creen que "Jesús de Nazaret no es Dios, sino una de las muchas manifestaciones del Cristo cósmico y universal" (3.1). También explica que creen que "el Cristo Cósmico podría vivir en la casa de al lado o incluso en el interior más profundo y auténtico del propio yo" (3.3). El feligrés podría ser invitado a un taller de eneagrama. El eneagrama es muy popular en los círculos católicos. Hablando del gnosticismo, afirma que "Un ejemplo de esto puede verse en el eneagrama, -- un instrumento para el análisis caracterial según nueve tipos -- que, cuando se utiliza como medio de desarrollo personal, introduce ambigüedad en la doctrina y en la vivencia de la fe cristiana" (1.4).
El documento también afirma que "desgraciadamente, hay que admitir que en muchos casos algunos centros de espiritualidad específicamente católicos están comprometidos activamente en la difusión de la religiosidad de la Nueva Era dentro de la Iglesia. Es necesario corregir esta situación, no sólo para detener la propagación de la confusión y del error, sino también para que se conviertan en promotores eficaces de la verdadera espiritualidad cristiana" (6.2). De hecho, el documento nombra a algunos de los escritores que más influencia han tenido sobre los seguidores de la Nueva Era como Carl Jung, Teilhard de Chardin y Thomas Merton (véase 9.2).
Algunos piensan que es posible fusionar la espiritualidad Nueva Era con el catolicismo. Pero el documento advierte que "Desde el punto de vista de la fe cristiana, no es posible aislar algunos elementos de la religiosidad de la Nueva Era como aceptables por parte de los cristianos y rechazar otros. Puesto que el movimiento de la Nueva Era insiste tanto en la comunicación con la naturaleza, en el conocimiento cósmico de un bien universal -- negando así los contenidos revelados de la fe cristiana --, no puede ser considerado como algo positivo o inocuo. En un ambiente cultural marcado por el relativismo religioso, es necesario alertar contra los intentos de situar la religiosidad de la Nueva Era al mismo nivel que la fe cristiana, haciendo que la diferencia entre fe y creencia parezca relativa y creando mayor confusión entre los desprevenidos. En este sentido, resulta útil a exhortación de San Pablo: 'avisar a algunos que no enseñen doctrinas extrañas, ni se dediquen a fábulas y genealogías interminables, que son más a propósito para promover disputas que para realizar el plan de Dios, fundado en la fe' (1 Tim. 1, 3-4)" (4).
Para los católicos no es necesario buscar en renovadas religiones paganas para enriquecerse espiritualmente, especialmente teniendo en cuenta que ellas contienen errores graves opuestos a nuestras creencias. Nuestra fe católica es el más grande tesoro sobre la tierra y contiene todo lo que necesitamos para la salvación y el crecimiento espiritual: la santa misa, la Eucaristía, los otros sacramentos, el rosario, las sagradas escrituras, y el testimonio y ejemplo de los santos. De hecho, dada la riqueza y variedad del banquete espiritual legados por dos siglos de historia católica, ¿por qué habríamos de necesitar o desear buscar algo más?
La Divinidad nos bendice siempre.
La Divinidad es en nosotros/as
Somos la Divinidad
Somos Uno
Byron Picado Molina
SOCIEDAD BIOSÓFICA NICARAGUA (SBN)
Helena Petrowna Blavastky
"La Espiritualidad más expandida es el AMOR en VERDAD iluminado
con Valores aplicados"
Estelí,Nicaragua.
América Central
(Red Nicaragüense de luz)
( Red Estelí Cultural)
Escuela de escritores http://escueladescritores.blogspot.com
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