Rompiendo los viejos patrones
La gente que los rodea es parte
de su holograma y también les refleja sus cuadros de la realidad, de retorno a
ustedes. Si no resonaran con otras personas de alguna manera, no habría base
para las relaciones, así éstas sean de atracción o de repulsión. Así es cómo
funciona. Cada vez que algo significativo sucede en sus vidas, almacenan la
memoria y las emociones respectivas como formas geométricas de alta frecuencia
(más específicamente, como tetraedros) en sus campos mental, emocional y
físico. Esta energía podría estar reforzando otra energía que ya existe allí.
Así pues, si el cuadro de la realidad que ustedes sostienen acerca de sí mismos
es que son insignificantes seres humanos, carentes de valía, y alguien no es
cordial con ustedes, dejan entrar esa opinión, la cual refuerza sus cuadros,
tanto mental como emocionalmente. Lo peor de todo es que el miedo tiende a no
moverse sino a quedarse estancado en sus campos.
Por otro lado, si sus imágenes
acerca de sí mismos son positivas, sabrán que la otra persona no está
reaccionando contra ustedes sino respecto a algo que ustedes representan para
ella. Algo que ustedes hicieron o dijeron, algo que tiene que ver con cómo los
ven a ustedes, que bien podría recordarles a ellos algo completamente distinto
que nada tiene que ver con ustedes. De esta manera la energía negativa de este
encuentro se fija en sus campos a manera de recuerdo, pero carente de carga
emocional.
Si dos personas se encuentran y
ambas sostienen cuadros de realidad similares, sus formas geométricas pueden
interactuar y mezclarse (“lo similar atrae a lo similar”). Así pues, si un
hombre y una mujer creen que los hombres son poderosos y las mujeres no, sus
geometrías encajarán, se mezclaran y permanecerán juntos. Estas personas ahora
están encerradas en una relación “pegajosa”. Por otro lado, si dos personas que
creen en su propia maestría se encuentran, sus geometrías también se mezclaran,
pero no se atascarán, debido a que sus sistemas de creencias están abiertos, sus
geometrías están girando mucho más rápidamente y la energía está fluyendo
constantemente, hacia afuera y hacia adentro, de sus campos.
Así pues, ¿qué les gusta o les
disgusta acerca de sus cuerpos, de sus emociones, de sus pensamientos, de las
circunstancias de la vida y de los amigos? ¿Hay algo que desearían cambiar?
Cualquier cosa que no les guste, les está diciendo algo acerca de la energía en
sus campos. De lo contrario, ni lo hubieran notado. La energía sencillamente
hubiera atravesado sin que se notara nada. En cambio, golpeó alguna energía
atascada, la reforzó, y la notaron. Ustedes la habían puesto allí por algo,
pero ¿aún la necesitan? Si no, declárense maestros de sus propias cosas y
desaparézcanla, diciendo esto: “Soy un maestro de la expresión divina.
Reconozco que siento y que ello ya no me sirve en mi sendero hacia la Luz. Con
la ayuda de la fuerza de la Gracia, libero esa energía; que retorne al
universo, para el bien más elevado y sea transmutada en la forma más elevada de
Luz”.
De una manera sistemática,
desháganse de todo el equipaje viejo que han coleccionado a lo largo de los
años. No lo necesitan adonde están dirigiéndose y sólo logrará retrasarlos. Ya
habíamos tratado acerca de la vergüenza, pero existe otra carga especialmente
pesada: la culpabilidad. Es energía vieja y pueden librarse de ella, así: de
uno en uno, visualicen a todos con quienes hayan sostenido interacciones
significativas en sus vidas: padres, parejas, hijos, jefes, arrendadores y así
sucesivamente. El invocar una visualización de ellos los pone a ustedes en
contacto con sus yo-espíritus. Díganles, interiormente, o a viva voz, como
prefieran, que los perdonan por cualquier daño que ustedes alguna vez sintieron
que les habían infligido. No importa que ellos crean si se los infligieron o
no; lo importante es lo que ustedes creen; eso es lo que está atascado en sus
propios campos.
Díganles que entienden que todo
ello se hizo en cumplimiento de un acuerdo previo y que los aman. Este proceso
podría tomarles varias horas.
Ahora, pónganse frente a un
espejo y hagan lo mismo. Perdónense a sí mismos por cada vez que creyeron que
la habían embarrado. Díganse que lo hicieron con base en un acuerdo y miren qué
aprendieron. Recuérdense que un Maestro nunca la embarra, sino que todo se sucede
exactamente de la manera en que lo quiso. La única cosa que los Maestros
necesitan hacer es servirle a la Luz.
Ya nos estamos acercando al
final. Hemos disuelto las impresiones, el juzgar, el temor y, lo mejor de todo,
el juzgarse a sí mismo. ¿Qué nos queda? Quizás algunas cosas con nuestras
co-encarnaciones. Repitan entonces la rutina del perdón, pero en esta ocasión
háganlo de una manera más general:
“Perdono a cualquiera que yo
crea que me ha lastimado en esta encarnación presente o en cualquier otra, en
cualquier lugar o en cualquier plano.
Perdono todas las deudas y borro
todos los karmas. Elijo la Luz para mí y para todos mis mí mismos”.
Díganlo con sinceridad y con
intención. Puede que les tome varios intentos, pero les llegará un momento en el
cual tendrán la certeza de haberlo logrado.
No es posible que se manipulen
respecto a perdonarse a sí mismos o a los demás. Ni siquiera es necesario que
lo intenten debido a que crean que es “la cosa espiritual que deben hacer”.
Para saber si uno ha perdonado sinceramente, observen la gratitud. Una vez que
se sientan agradecidos con la “impresión” o con la experiencia, aunque sea algo
muy grande, por ejemplo, un incesto o una violación, estarán libres. Sentirán
un profundo aprecio, a la altura del alma, hacia ustedes mismos y hacia las
demás personas, por haberles sido de servicio bajo circunstancias tan
retadoras.
Semejante servicio exige un amor
y compasión grandiosos. Y recuerden: no existen víctimas sino sólo
co-creadores. Ustedes diseñaron la naturaleza de sus “impresiones” y les
pidieron a los demás que se les unieran en el juego.
Al encarnar, construyeron varios
bloqueos y votos en sus personalidades y cuerpos de energía que les impidieran
saber realmente quiénes eran. Está a discreción de sus yo-espíritus el momento
para liberarlos de estos bloqueos y votos, no sólo para ustedes sino para toda
su línea de sangre, hasta el comienzo mismo de la historia. Debido a que esta
técnica es muy poderosa y afecta a cada uno de sus ancestros, he tenido que pedir
una dispensa especial a los varios concilios para poder entregarles esta
información. Si sienten que es lo correcto para ustedes, bien sea solos o en
grupo (aunque en grupo, el trabajo es mucho más potente que en solitario),
digan lo siguiente con toda intención.
“Yo, ahora, rescindo cualquier y
todo voto que haya hecho para experimentar la ilusión de la inconsciencia. Como
portador de la luz para mi linaje genético, rompo estos votos, para mí y para
todos mis ancestros.
Declaro nulos estos votos y los
anulo, en esta encarnación y para todas las encarnaciones, a lo largo del
tiempo y del espacio, de las realidades paralelas, de los universos paralelos,
de las realidades alternativas, de los universos alternativos, de todos los
sistemas planetarios, de todos los sistemas de la Fuente y de todas las
dimensiones.
Pido la liberación de todos los
cristales, dispositivos, formas de pensamiento, emociones, matrices, velos,
memorias celulares, cuadros de la realidad, limitaciones genéticas y la muerte,
¡AHORA!
¡Por la Ley de la Gracia y por
el Decreto de la Victoria! ¡Por el decreto de la Victoria! ¡Por el decreto de
la Victoria! Según la voluntad del ESPÍRITU, pido Despertar. Según la voluntad
del ESPÍRITU, ¡estamos despiertos!
En el comienzo, ¡YO SOY EL QUE
SOY!
Esto deja limpios tanto el ático
como el sótano. Llegó el momento de atraer hacia adentro nueva energía, bajo el
control de ustedes. ¡Llegó el momento de hacer contacto con el ESPÍRITU!
Libro: UN MANUAL PARA LA ASCENSIÓN
Dictado por Serapis Bei. Tony Stubbs.
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