LA CONCIENCIA DE SUS CÉLULAS: TRANSFORMÁNDOSE A SÍ
MISMOS Y AL MUNDO DE ADENTRO HACIA AFUERA
Entrevista de Steve Farrell de
Humanity’s Team a Bruce Lipton
Seminario
Acelerando su evolución a través de la ciencia
Steve Farrell: Soy Steve Farrell,
el director ejecutivo de Humanity’s Team y estoy aquí con un autor de
best-sellers, el biólogo Bruce H. Lipton PhD para hablar sobre La
conciencia de sus células: Transformándose a ustedes mismos y al mundo de
adentro hacia afuera.
Bruce Lipton: Aprecio la presencia de todos en la audiencia porque son los creadores
culturales que están buscando las respuestas para salir de esta situación
caótica en la que estamos a crear el Cielo en la Tierra, ese es nuestro
objetivo.
Steve: Esa es nuestro destino y como eso puede ser algo muy impreciso, lo
haremos lo más tangible posible. Gracias por estar aquí con nosotros. Este
programa es parte de nuestra serie webinar llamada Acelerando su
evolución a través de la ciencia. Descubrimientos de avanzada que cambiarán
su vida y el mundo. Además habrá presentaciones de Gregg Braden y los
directores de HeartMath Deborah Rozman y Howard Martin. Gracias por estar con
nosotros. Antes voy a introducir apropiadamente a Bruce H. Lipton PhD. Es un
líder mundialmente reconocido por unir la ciencia y el espíritu. Biólogo
especializado en células madre, es autor del best-seller La Biología de la
Creencia. En 2009 recibió el Premio de la Paz. Fue entrevistado cientos de
veces por radio y TV y fue el orador principal en conferencias internacionales.
El novedoso enfoque científico del Dr. Lipton también transformó su vida
personal. Su profunda comprensión de la biología de las células resaltó la
forma en que el cerebro controla funciones corporales e implicó la existencia
de un espíritu inmortal. Aplicó esta ciencia a su biología personal y descubrió
que su bienestar físico mejoró y la calidad en el carácter de su vida diaria
mejoró enormemente. El Dr. Lipton ha llevado sus premiadas conferencias de la
escuela de medicina al público y ahora es orador principal y presentador
de talleres. Da conferencias a profesionales de la medicina convencional y
complementaria y al público lego acerca de la ciencia de vanguardia y cómo se
ensambla con la medicina de la mente y el cuerpo y los principios espirituales. Ha recibido
cientos de informes anecdóticos de miembros de audiencias previas, quienes han
mejorado su bienestar corporal, mental y espiritual al aplicar los principios
que él analiza en sus conferencias. Es considerado uno de los voceros
principales de la nueva biología. Bienvenido a este programa, Bruce, es un
placer tenerte aquí con nosotros.
Bruce: Gracias y un saludo especial a todos los que están viendo este
programa porque sé que nuestro futuro está en sus manos y tal vez podamos ver
ese cielo en la tierra que todos hemos estado buscando. Personalmente, yo lo
encontré y no fue accidental, es una ciencia, hay una práctica y me entusiasmé
y me aboqué a ello.
Steve: El cielo en la tierra. Es lo que Bruce llama El Efecto Luna de Miel.
Es un libro maravilloso, dicho sea de paso. Si no lo leyeron, deberían hacerlo.
Voy a conducirlos a través de la ciencia de Bruce y entrar en estos cinco
tópicos que serán los elementos clave en este evento previo y luego vamos a
hablar acerca de este programa apasionante en el que estamos colaborando.
La primera pregunta es: ¿Cómo podemos sobreponernos instantáneamente a los
pensamientos negativos antes de que venga cualquier energía para ayudarlos a
manifestarse?
Bruce: Bueno, tenemos que comprender que la creación que llamamos nuestra
vida no viene tanto del exterior sino que la estamos elaborando desde adentro.
Déjame darte un hecho científico antes de despegar. Para mí es muy importante,
porque no es una elección, es una simple realidad. Desde 1925, la física
cuántica ha reconocido desde el inicio mismo que las experiencias que tenemos
en este planeta se deben a la conciencia humana. Y yo dije, Qué
lindo, es como la Nueva Era. El 1925 se convirtió en el principio básico en
cuanto a la física y quiero enfatizar eso. En el mundo actual no hay ciencia en
el planeta Tierra con mayor verdad y validez que la física cuántica. Déjame
citar una línea de un artículo publicado en el Journal Nature, la revista
científica más prestigiosa de este planeta escrita por un físico del Johns
Hopkins de nombre Richard Conn Henry. La última oración es el remate del
artículo científico: El universo es inmaterial, es mental y espiritual.
Vivan y amen. Y la respuesta es sí, porque es un factor válido de la ciencia. El mundo
que vemos es tangible, es una creación, y proviene de nuestra conciencia. Es
relevante porque nuestra conciencia está creando y, por definición, un cambio
en la conciencia, por definición, cambia esa creación. Y hay una vía biológica.
Y me di cuenta de eso hace cincuenta años, en mi investigación, cuando estaba
clonando células madre y eso realmente reveló que toda la creencia que estaba
enseñando en la Escuela de Medicina, que casi todo el público todavía tiene
grabada en su memoria, es que “la vida está controlada por los genes”. Todos
aprendimos eso. “Los genes nos controlan erráticamente”. ¿Cuál era la
relevancia cuando enseñamos eso en la Escuela de Medicina? Decimos que
los genes se activan y desactivan, y que sus genes controlan su comportamiento,
sus emociones, su cuerpo físico. Me pregunté: ¿Por qué es relevante
eso? Bueno, también enseñamos que esos genes se unieron como resultado
de la fertilización del esperma y el óvulo, de modo que hasta donde sabemos,
ustedes no escogieron esos genes. Si no les gustan las características, no
pueden cambiar los genes, y los genes aparentemente se activan y desactivan por
sí mismos. ¿Cuál es la siguiente conclusión de esa ciencia en este campo? Que
somos víctimas de nuestra herencia. La ciencia dice que según cuáles sean los
genes que se dan en su familia, estas son sus futuras probabilidades, de modo
que su vida está programada de antemano en su genética. Y entonces me
dije: Eso te hace una víctima, porque no puedes elegir tus genes, no
los puedes cambiar, no los puedes controlar. Y cuando les enseñas a las
personas que son víctimas, ¡entonces ellas se convierten en víctimas! Se
vuelven impotentes porque la vida es un “no puedo hacerlo porque sé que soy una
víctima, estoy desvalido y necesito buscar salud, buscar respuestas, salir
afuera, alguien me ayudará”. No, no, la nueva física, la nueva
biología, viene del interior y se exterioriza. La relevancia es sencillamente
esta: ¿Quieren cambiar su vida? No esperen que vengan de afuera a
cambiarla. Está siendo creada desde el interior. ¡Ustedes son los creadores! La
suerte de la célula no está determinada por los genes, está determinada por el
ambiente en el que viven las células. Y eso introduce el hecho de que la
biología y el ambiente están totalmente conectados en ese sentido. Si
cambiamos nuestra percepción del entorno y cómo respondemos a él, cambiamos
nuestra biología. La conclusión es simple y espero que breve. Menos
del 1% de las enfermedades en este planeta se deben a la genética. Increíble. ¿Cómo
puede ser posible? ¡Casi toda nuestra investigación está centrada en la
genética! Solo el 1% es genético. El resto de nuestra vida está
modelada por nuestra consciencia y nuestra reacción al medio ambiente y a
nuestras percepciones. Somos nosotros los que estamos
controlando eso. Y si cambiamos nuestra conciencia y nuestras
percepciones, súbitamente cambiamos nuestra creación. Y eso es lo que
el público debe saber, porque la nueva visión es la maestría. Si cambio
mis pensamientos cambio mis genes y tengo el control. Absolutamente. Debe
saberse, porque si no, no hay nada que hacer excepto ser víctimas a merced de
este mundo loco. Y la verdad es que no somos víctimas, somos
creadores. La conclusión es simple. Veámoslo así. El libro El Efecto Luna
de Miel describe algo que la mayoría en el planeta ha experimentado.
Todos los días, mi vida pueden ser una porquería, hasta que un día conozco a
una persona, una pareja, y comprendo que es el amor que estaba buscando.
Veinticuatro horas después de conocer a esta persona mi vida cambia por completo.
Mi vida era un asco y después de conocerla, veinticuatro horas después, es el
cielo en la tierra. La comida es buena, la música es genial, incluso el trabajo
que no toleraba ya no es tan malo. Estoy enamorado, estoy feliz. Estoy
experimentando el cielo en la tierra. Lo llamamos luna de miel. En
veinticuatro horas pasé del infierno en la tierra al cielo en la tierra.
Asombroso. Y la respuesta es que ahora la ciencia reconoce que en ese período
de veinticuatro horas, cambiamos el control de nuestras vidas del subconsciente
que la controla el 95% del tiempo a la mente consciente. ¿Cuál es la
diferencia? El asunto es que el 75% del programa que hemos
descargado en la mente subconsciente nos está desempoderando, autosaboteando y
limitando los comportamientos. Así que si están operando desde el
subconsciente, ya están en lucha. Si se enamoran, dejan de reproducir el
programa y comienzan a funcionar desde la mente creadora consciente. Lo
llamamos estar plenamente conscientes (mindful). Al detener el programa,
en veinticuatro horas su creación pasó de la nadería al cielo en la tierra. No
fue un accidente, ustedes lo crearon. Y si bien la luna de miel no parece
durar, si comprenden cómo ir atrás y permanecer plenamente conscientes, la luna
de miel dura para siempre. En otras palabras, el cielo no es un destino después
de la vida, el cielo es el momento presente, y cuando observan el infierno que
los rodea no es porque haya un infierno afuera, es que hemos sido programados
para aceptarlo. Y en cuanto lo sueltan porque se enamoran, todo ese
programa desaparece, su mente está al volante conduciendo vida, creando
lo que quieren y desean, creando la luna de miel del cielo en la tierra.
Steve: Permíteme intervenir, porque creo que estás comenzando a hablar de crear
una programación subconsciente que te ayude a lograr tus metas.
Bruce: Sí. ¿Quieres que hable del programa subconsciente que se interpone?
Steve: Sí, y también de cómo crear una programación subconsciente que te
ayude a lograr tus metas. Estamos modelando aquí nuestra programación
subconsciente.
Bruce: Bueno, de esto se trata. Esta analogía funciona rápido: Compré un Ipod
que tiene una pantalla táctil delante donde puedes poner una lista de
reproducción, ajustar el ecualizador, adelantar la reproducción, retroceder,
todos los ajustes creativos. Tocas la pantalla y creas una lista de
reproducción. De modo que saqué el Ipod nuevo de la caja, apreté Reproducir y
no pasó nada. Como dinosaurio que soy, me lamenté por haber gastado dinero en
una cosa estúpida que no funcionaba cuando se me acercó un niño de siete años y
me dijo: Señor, no descargó ninguna música, no va a poder
reproducirla. Uno tiene que descargar los programas primero y
luego volverse creativo y crear la lista de reproducción. Si no hay nada en
la memoria del Ipod y aprieto Play, ¿qué va a reproducir? Nada. Primero tengo
que introducir los programas para luego poder crear una lista de reproducción y
usarlo. Lo mismo sucede con la mente. La mente consciente es la pantalla
táctil. Puedo hacer lo que quiera, crear el cielo en la tierra, está en mi
naturaleza creativa. Pero si no tengo ningún programa, no puedo crear nada. ¿Y
dónde obtengo los programas para ser un creador? La respuesta es que durante
los siete primeros años de tu vida, el subconsciente está funcionando en la
vibración cerebral Theta. El encefalograma puede leer la actividad del cerebro,
la consciencia está en una vibración más elevada y Theta está en una vibración
inferior por debajo de la conciencia. Esto es relevante porque el
cerebro de un niño hasta los siete años ni siquiera está en la consciencia,
está en Theta descargando programas durante siete años. Y una vez que
los programas están instalados a los siete años, aparece la consciencia y
dice: Déjame dirigir mi vida, y pregunta ¿Con qué
comienzo? ¿Cuáles son los programas? Y empezamos a funcionar a partir
de esos programas. Pero a medida que envejecemos, podemos cambiar los
programas, podemos crear nuevos. Si no lo hacemos, podemos vivir de los
programas existentes, y el 95% de nuestra vida provendrá de los
programas. ¿Es una ciencia nueva?, preguntarán algunos. Sí,
básicamente, la forma en que funciona el cerebro creando nuevos programas es
una ciencia nueva. Pero la idea no es nueva, ha estado aquí desde hace 400
años. Los jesuitas decían: Denme un niño hasta que tenga siete años y
les mostraré al hombre. ¿Qué significa? Que si educan a un niño con
programas durante los primeros siete años, el 95% de la vida de esa
persona provendrá directamente de los programas y se convertirán en el
programa. De modo que cualquiera sea la educación que recibamos los
primeros siete años, eso le dará forma al resto de nuestra vida hasta que
dejemos de ejecutar el programa. Y eso es lo que sucede en la luna de
miel. Su vida no fue buena debido a los malos programas y repentinamente tienen
el cielo en la tierra porque dejaron de ejecutar el mal programa. Y ni
bien lo hacen, se convierten en creadores y crean el cielo en la tierra. En
primer lugar, ¡eso estuvo disponible todos los días de su vida! ¡Se interpuso
un maldito programa! Pero pueden cambiar esos programas. Y entonces surge la
gran cuestión. En realidad, fuimos programados en el último trimestre de
gestación. Véanlo así: Si una madre embarazada está tocándole música al feto, y
la toca una y otra vez, en cuanto el bebé salga del canal de parto, si escucha
esa música, su atención será atraída hacia la música porque la aprendió desde
antes de nacer. Ese trimestre también estuvo formando el comportamiento que
expresará, y durante los siete primeros años descargará los programas y
comportamientos de otras personas, porque así es como aprendemos. Para aprender
a comportarse, observará cómo se comportan sus padres y ellos le indicarán si
hace algo mal. ¿Cómo aprende? Grabando su comportamiento.
Los principales programas en nuestra mente subconsciente no provienen de
nosotros mismos, los copiamos de otras personas. ¿Y por qué es relevante?
¿Porque las otras personas tienen problemas? Porque las demás personas no
tienen los mismos deseos y aspiraciones, y si no tienen los deseos y
aspiraciones que deseamos, nunca vamos a lograr nuestro propósito. Y
súbitamente nos damos cuenta de que si vamos a reproducir ese programa, el 95%
de nuestras vidas va a provenir de él. ¡Dios mío, estoy creando una
vida sin utilizar siquiera mis deseos y anhelos! ¡Estoy creando una vida en el
programa!
Estoy tratando de ayudarlos a entender esto, no les digo que necesitan
ver a un psicólogo o a un psiquiatra y llorar hasta el cansancio durante 20 o
30 sesiones tratando de figurarse cuál es el programa. Háganlo realmente rápido
y fácil. ¡El 95% de su vida proviene de su programa en este instante! Observen
su vida. Es una copia impresa de su programa. El 95% de todo lo que está
sucediendo proviene de su programa y ustedes no saben dónde están sus
programas. Bueno, si su vida es una copia de sus programas, entonces sí
saben dónde están. Es simple.
Steve: Estás entrando directamente en el tercer tema que es cómo obtener
control sobre el poder de tu mente tanto para sanar como para crear enfermedad
y el poder de tu mente para no crear enfermedad y, por supuesto, para sanar.
Estuvimos hablando de esto antes de salir al aire y quería encuadrarlo.
Bruce: Volvamos atrás porque dijiste algo muy importante que pienso que
deberíamos enfatizar antes de llevarlo al siguiente nivel. Y es el poder de la
mente para crear vida. Si digo: Mis pensamientos están creando vida,
esa es la primera percepción de la física cuántica. ¿Puedo probarlo?
Totalmente, se lo llama elEfecto Placebo. ¿Qué es? Bueno, si tengo
cierta enfermedad y el médico me da unas píldoras asegurándome que esas
píldoras púrpura son el último descubrimiento, el más grandioso. Ante mi
asombro, el médico me dice que es la píldora que va a sanarme. Me
entusiasmo, la tomo, me sano y vuelvo a verlo y el médico que me dice que la
píldora es de azúcar. “¿Me sanó una píldora de azúcar?” “No, la
noción de la píldora lo sanó, el azúcar no le hizo nada”. ¿De dónde vino
la sanación? De mi mente. Me formé la imagen mental de que si tomaba esa
píldora púrpura, me sanaría. Y se manifestó. ¿Cuál es el punto? Que no fue la
píldora, fue el pensamiento. Se lo llama placebo. El pensamiento
positivo crea un resultado positivo. El placebo es el
resultado de un pensamiento positivo: Me voy a sanar, voy a estar
bien. ¿Y qué hay del pensamiento negativo? El pensamiento negativo
es igualmente poderoso para crear vida. La diferencia es que el pensamiento
positivo los lleva al destino que quieren y el pensamiento negativo los lleva a
un destino que no quieren. Lo relevante es que ambos resultados son
creados por el pensamiento, sea positivo o negativo. El positivo expresa el
placebo; el pensamiento negativo genera los problemas en su vida, desde la
enfermedad hasta las malas relaciones, el pésimo programa de su trabajo, lo que
sea, todo lo negativo de su vida, se debe a que tienen programas negativos y a
su manifestación, los científicos la denominan nocebo. El
poder de su pensamiento controla su vida. El resultado dependerá de la
orientación del pensamiento: positivo o negativo. El pensamiento
positivo lleva a la sanación, el negativo a la enfermedad. Ambas
provienen del pensamiento, en primer lugar. Y ese pensamiento viene de la mente
y aquí el problema en el que el 95% de la expresión de nuestra vida proviene de
la parte programada de la mente, del subconsciente; es una copia.
Cuando observas tu vida, es una creación de tu programa, es una copia.
Entonces, ¿cuál es tu programa? Es muy sencillo. Las cosas que te gustan y
disfrutas vienen a tu vida por una sola razón, porque tienes un programa que
espera verlas. En contraste, todas las cosas de tu vida en las que tuviste que
poner mucho esfuerzo para que sucediese algo, trabajar duro, luchar –y esta es
la conclusión- no están sostenidas por el subconsciente, de modo que cuando
luchas para conseguir lo que quieres, no es una lucha entre tú y el mundo
exterior, es una lucha entre tú y tu programa interior. Es un círculo que
gira en tu mente. “¿Mi vida no es grandiosa? ¿Soy una víctima?” “No, no
–respondo- tú eres el creador”. Aceptamos fácilmente que creamos la salud con
un placebo. ¿Y la enfermedad? ¿Y la parte negativa? “No, yo no creé eso”.
“Claro que sí. Es lo mismo que el placebo, solo que va en la dirección opuesta,
el nocebo, tu enfermedad, tu lucha, lo que sea”. “El Universo hizo eso,
es obra del Universo”. “Si dices que no tienes poder sobre eso, entonces no lo
tienes. Esa es tu creencia, crees que eres una víctima”. Y programamos a las
personas para que sean víctimas.
Steve: Ahora entramos de lleno en el cuarto tema que es cómo superar la
programación hereditaria y de desarrollo que puede crear un linaje de
enfermedad. Esto es sumamente importante porque muchas personas se conforman
porque les transmitieron esos genes, esa mente colectiva, y es algo con
lo que tienen que convivir.
Bruce: Lo importante es que nos trasmitieron un programa sobre los genes, nos
transmitieron un programa en el que los genes se activan y desactivan por sí
mismos, y en esa expresión controlan nuestra vida y no tenemos control alguno.
Se activa un gen del cáncer y tenemos la enfermedad. ¡Maldición, tengo
cáncer, soy una víctima! ¡Los genes hicieron eso! En primer lugar,
menos del 1% de las enfermedades están conectadas a los genes siquiera. De modo
que lo primero que hay que hacer es no enfocarse en que el problema es de los
genes. Solo un 1% puede decir legítimamente que su vida está interferida por
los genes. El 99% de nosotros llegó aquí con un conjunto de genes que tienen
una existencia feliz, saludable, amorosa, maravillosa. Entonces, ¿de
dónde viene la crisis de salud si tenemos los genes correctos? La
creencia de que los genes se activan y desactivan y controlan cómo se expresan,
es completamente falsa. El gen es un diseño, no se conecta y desconecta. Es un
modelo para crear una parte del cuerpo llamada proteína. Las células están
compuestas de proteínas, las 100.000 partes diferentes que se ensamblan y
cargan aquí como biología. Venimos de 100.000 proteínas. Las proteínas son
moléculas complejas. ¿Cómo se fabrican las proteínas? Cuando se
desgastan, hay que reemplazarlas. El ADN es el diseño para fabricar las
proteínas. Si van al estudio de un arquitecto que está trabajando sobre un
plano y ustedes se inclinan y le preguntan si su diseño está activado o
desactivado, les va a preguntar si están locos. ¡Es un diseño, no
se activa y desactiva! Exacto. El gen es un diseño, no se
conecta y desconecta. La vieja creencia llamada Determinismo Genético, donde
se los programa sin que ustedes se involucren, donde son víctimas de su
herencia, donde hay cáncer en su familia, o enfermedades cardíacas, o diabetes
tipo 2 hace que se atemoricen. ¡Ay Dios mío, tengo el gen! En
primer lugar, no existe un gen del cáncer, del ataque cardíaco, de la
diabetes tipo 2. Todas esas enfermedades son el resultado de no vivir en
armonía con el planeta. Su expresión física es un complemento de la forma
en que reaccionan a la vida. Si viven en el temor, no van a estar sanos. Si
viven con total optimismo, tienen pensamientos positivos, su vida es un placebo,
el cielo en la tierra, que es lo que desean. Uno crea el placebo. ¿Tiene
que ser la salud? No, puede ser la vida. Pero viene de la mente. Tenemos
genes que son diseños para fabricar las proteínas y si podemos cambiar el
programa, podemos cambiar nuestra vida. Ese es el punto. La vieja creencia dice
que esa es su vida; este gen causa esto, el otro gen causa aquello. Falso. Los
genes son diseños, nuestro cerebro es el contratista. “¿Eso es lo que quieres
usar con el proyecto?”. “Sí, pero lo quiero cambiar un poco”. Y el
arquitecto dice: “Puedo cambiarlo, puedo modificar el plano”. El diseño
no se modifica por sí solo, el arquitecto es quien lo hace. Según la vieja
historia, los genes controlan nuestra vida, son los planos que solo leemos y
expresamos. Según la nueva historia, nosotros somos los arquitectos,
leemos los planos, los podemos cambiar, y a eso se debe que el 99% de los casos
de cáncer no tengan una conexión genética. “Un momento, ¿el 99% de la
población sana nunca tiene cáncer?” “Así es”. “¿Entonces de dónde diablos
viene?” “De la forma en que responden a la vida, de cómo modifican un gen sano
con el nocebo de un pensamiento negativo creando una consecuencia
negativa”. Los genes no determinan mi vida. Mi mente como arquitecto
tiene un plano, y mi vida coincidirá con el modelo. Cualquiera sea la
imagen en mi mente, mi cuerpo se volverá un complemento de eso.
Steve: Te referiste un poco a cómo atraer relaciones de luna de miel a cada
ámbito de la vida. Creo que podemos adentrarnos en eso porque es algo hermoso y
realmente le habla a la oportunidad aquí. Hablaste de la intencionalidad y la
disciplina de la mente y aquí hablas de los beneficios que se pueden generar si
creamos un proceso para hacerlo.
Bruce: Tal cual, si solo soy un creador, porque si tan solo soy una víctima,
estoy despojándome de mi creatividad. Si ocurre algo, no tengo nada que
ver con ello. Eso es desempoderarse al más alto nivel, porque por
definición, víctima significa indefenso. ¡No
están indefensos, están creando! Si no les gusta la vida que están creando, ustedes
son los que tienen que cambiarla, nadie más va a hacerlo a menos que ustedes
estén dispuestos a cambiarla. Y si cambian su manera de pensar, cambian su
programa, están cambiando y controlando su vida. De modo que todo el mensaje
que tenemos que dar aquí es: Examinen su vida, si no funciona bien, dejen de
culpar a lo externo, porque eso significa que ustedes no tienen ninguna
responsabilidad. Pero si tengo responsabilidad, no me tengo que enojar conmigo
mismo por las cosas malas, porque también reconozco esto: tengo programas de
otras personas y los estuve reproduciendo. ¿Soy culpable por
reproducirlos? ¿Sabía que estaba haciéndolo? Si no sabía que estaba ejecutando
programas ajenos, ¿cómo puedo ser culpable? ¡Nadie me lo dijo! Pero
ahora lo estamos diciendo. Tienes programas que están creando tu vida. Si no te
gusta el carácter de tu vida, puedes modificar el programa. Eso se llama
Epigenética vs. Genética. En la genética, el diseño es tu vida. En la
epigenética, tu mente es el arquitecto y puede modificar el modelo. Cada
gen es un diseño para la proteína. ¡Se pueden crear más de 3.000
variaciones de una proteína con el mismo diseño, pero cambiando la percepción! Por
eso digo que solo un 1% nace con el gen que puede causar una enfermedad. El
resto de las enfermedades vinieron de personas que murieron con genes normales,
debido a modificaciones arquitectónicas de su sistema de creencias que
modificaron los genes para tener una enfermedad. Si no aceptan la
responsabilidad hay un problema, porque nunca se van a librar de la enfermedad,
porque en primer lugar creen que no tienen nada que ver y la van a tener para
siempre. Y quieren librarse de ella. Acepten la responsabilidad. Estoy
involucrado, pero ahora lo sé. Creo que esa es la parte
difícil. Muchos dicen: ¡Dios mío, yo creé mi cáncer! ¡Ay, Dios mío, yo
creé esas cosas! Y se sienten culpables, y les da vergüenza. Estas
palabras son muy críticas, van en otra caja. Las palabras vergüenza, reproche,
culpa, víctima, tienen algo en común que tienen que entender. Ustedes hacen lo
que están haciendo con conocimiento. Pero si elijo hacerlo de la manera
incorrecta, soy culpable. Sé que la culpa es mía. Sé que hay
una manera correcta, pero decidí hacerlo de la manera incorrecta para que me
puedan echar la culpa. Soy una víctima, porque hay una manera correcta de
hacerlo y no la estoy utilizando. Las palabras vergüenza, reproche,
culpa, víctima, hacen que las personas tengan temor de responsabilizarse porque
no quieren aceptar que crearon su enfermedad. Esas palabras no se aplican
porque por definición implican ante todo que ustedes tenían conocimiento
de cómo funcionaba la cosa y que lo ignoraron y decidieron hacer otra, y en ese
caso esas palabras se pueden aplicar. Pero si no tenían conocimiento, si
lo ignoraban y esto se estaba desarrollando, ¿cómo se los puede culpar por eso?
Nadie les dio la información correcta, no se los dijo nadie, por eso les digo
que son inocentes. No me puedo culpar por el cáncer en mi pasado. Nadie
me dijo siquiera que yo estaba involucrado. De haberlo sabido, hubiera podido
evitarlo. Tienen que asumir responsabilidades, pero no por lo que
ocurrió en el pasado, cuando no tenían información de lo que era correcto.
Estaban haciendo lo que fuese que era el programa. Pero ¿saben algo? A partir
de este momento tienen nueva información. Ustedes están creando esto. Si
no les gusta, es responsabilidad suya cambiarlo. ¿Fueron responsables por el
pasado? No. Era un programa y yo no conocía nada mejor, pero Bruce
acaba de darme la respuesta y ahora soy responsable.
Steve: Gracias por responder a estos cinco temas y esta es solo la plataforma
para hablar de esta colaboración contigo y con Gregg Braden y los directores de
HeartMath, Deborah Rozman y Howard Martin. Se necesita un mapa, hay
trabajo que es necesario hacer, algo de disciplina, algo de intención y se
necesitan sherpas que puedan ayudar a las personas a llegar a la cima de esta
montaña del autoempoderamiento. Y tú eres un sherpa increíble, Bruce.
Bruce: Me encanta la cima de la montaña porque la vista es mucho mejor ahí,
así que vayamos ahora mismo.
Steve: Gracias por compartir esta sabiduría que es increíblemente poderosa,
da vuelta todo. Por eso quisimos crear este nuevo programa para profundizar en
esto y crear las herramientas del autoempoderamiento para las personas que
entran de lleno en esto. Creo que podríamos continuar y crear un segmento
y hablar de eso. Tú pasaste semanas con Gregg Braden hablando del programa y
del nombre que debíamos darle: La ciencia del autoempoderamiento: La conciencia
celular (Bruce), la inteligencia del corazón (HeartMath) y la historia humana
sin contar (Gregg). Vamos a desembalarla aquí. Pero antes, aprovechando
que estamos con Bruce en la cima de la montaña, ¿qué puedes decirnos de tus
ocho segmentos?, porque no creo que hayas hecho nada parecido nunca.
Bruce: No. Lo interesante acerca de este programa es que generalmente expongo
la ciencia y me voy a casa. Pero faltaba cómo aplicar la ciencia, qué aprenden
de la ciencia, que pueden hacer con ella. Hay una parte de aplicación de la
ciencia además de escuchar la información científica, así que en esa
presentación que estamos brindando y a la que todos estamos contribuyendo,
también le agregamos cómo nos afecta a nivel personal. ¿Cómo me
transformé? Yo no era feliz y veía al mundo como una lucha diaria. Tengo una buena
programación en mi trabajo y en mi carrera y me va fantásticamente. Pero tenía
un mal programa respecto a mis relaciones y mi propia familia. Eso es lo
que descargué en mi familia, y no soy el único; la gran mayoría de nosotros
venimos de programas de limitación y auto-sabotaje. De modo que solo
experimenté el resultado de mi vida. No era feliz, estaba intentando perseguir
la felicidad, incluso dejé ir el amor como concepto porque pensé que luego de
intentarlo y fracasar tanto, quizá y el amor solo era una película,
no era real. Cuando empecé a aplicar la ciencia y a examiné mi vida y lo qué
estaba ocurriendo en ella exteriormente y comencé a conectarme interiormente
con lo que eran los programas, me dije: Espera un minuto, yo puedo
cambiar eso. Y así fue. Y de ahí en más no hubo nadie más feliz desde
entonces que este que está sentado justo aquí, tomando este conocimiento de mi
creador consciente y convirtiéndolo en mi programa. Y una vez que se convirtió
en mi programa, de repente, el amor estaba en todas partes en mi vida, amor de
todo tipo, amor a la familia, amor a la comunidad, amor individual. Y no estaba
allí hasta que comencé a aplicar la ciencia. No es accidental, lo estoy
creando utilizando la ciencia. Y eso es todo. No buscaba una
inclinación espiritual. A decir verdad, como científico no era nada espiritual;
no era necesario hablar de espiritualidad en la ciencia, tenía un mecanismo,
proteínas, ADN, moléculas, genes, lo que fuera. Podía explicarlo a través de
eso. ¿Necesitaba traer al espíritu? No. De modo que mi vida carecía de
espíritu. Pero una vez que comprendí el mecanismo de cómo y quién soy yo
comparado con mi cuerpo y lo que es él, me dije, Dios mío, esta
biología es un traje de realidad virtual. Mi conciencia entra
dentro de este traje biológico. Yo no era una persona espiritual
cuando vi el mecanismo físico que había, del que hablaré especialmente en el
programa, un cuerpo físico que descarga una vibración, una transmisión. Como
analogía, el cuerpo es un televisor, mi espíritu es la transmisión y hay
antenas en mi cuerpo que recogen esa transmisión y me permiten ejecutar el
programa. Y de repente comienzo a darme cuenta y digo: ¡Oh, Dios mío,
la transmisión ni siquiera está en el cuerpo, está fuera de él! ¡Bruce, como
una identidad única no está en el cuerpo! ¡No estoy en mi cuerpo, mi identidad
es una transmisión! ¡Incluso puedo morirme; ni siquiera estoy aquí! El
cuerpo muere. Es como ver un programa de televisión; el televisor está muerto,
no funciona más. ¿La transmisión todavía está allí? Buena pregunta. Por
supuesto que sí. Si buscan otro televisor, lo enchufan y lo sintonizan en
la misma estación y el espectáculo todavía está emitiéndose. Yo soy una
transmisión recogida por este televisor biológico y si muero, la transmisión
todavía está allí, el cuerpo se fue, así que no me ven más, no estoy aquí en
ese sentido. Si aparece un embrión, tiene el mismo conjunto de receptores
propios, como los que tengo yo ahora. Cada uno de nosotros tiene un
registro de la combinación de los receptores propios, un número PIN para entrar
en el cuerpo y los míos son diferentes de los suyos, por eso mi consciencia
está conduciendo mi cuerpo y la suya está dirigiendo su cuerpo y podemos estar
uno al lado del otro y no es el exterior, es la transmisión que está llegando.
De modo que vi el objetivo de la espiritualidad de eso y cuando lo vi comprendí
que yo no podía morir. Esa fue la cosa más importante que me cambió la vida. Es
necesario que se sepa desde la más tierna infancia, porque cuando ven morir a
su mascota preferida, a su pez dorado, a su perro, piensan: ¡Somos
mortales! ¡Morimos! Y eso nos cambia muchísimo la biología, porque nos
pone a la defensiva por el resto de nuestra vida. ¿Y saben cuánta energía es
esa? Si dejamos ir ese miedo aparece ese rayo de energía. ¡Oh, mi Dios,
cuánta energía! ¡No puedo creerlo! ¿Dónde estaba? Estaba siendo usada
inconscientemente para proteger nuestra mortalidad.
Steve: Voy a leer los
primeros párrafos que indican los tópicos que se cubrirán en el programa
titulado La ciencia del autoempoderamiento: La
consciencia celular, la inteligencia del corazón y la historia humana sin
contar. Es un programa totalmente nuevo de ocho semanas y veinticuatro
módulos en el que estuvimos trabajando durante mucho tiempo. Y voy a leer el
principio, porque creo que eso afirma algunas de las cosas de las que habló
Bruce. Un creciente cúmulo de evidencia científica sugiere que las
capacidades avanzadas están integradas en ustedes a nivel celular. Aprendan a
dominar sencillas técnicas basadas en la ciencia que les permitirán acceder a
esas capacidades, profundizar su conexión con los demás y con el Universo
mismo, dirigir su propio destino y vivir una vida más saludable y más
empoderada. Los primeros ocho módulos presentados por Bruce se
titulan La consciencia celular. Luego siguen los ocho de Gregg titulados La
historia humana sin contar y luego la tercera parte, La inteligencia del
corazón, de los directores de HeartMath Débora Rozman y Howard Martin. Utilicen la
percepción de su entorno para controlar sus genes y hacer realidad las
posibilidades. Accedan al poder creativo sin explotar de la mente consciente. Y algo de lo
que estuvo hablando Bruce: Enfoquen sus pensamientos de una manera que
los ayude a convertir las cosas. Superen la
“programación” familiar y de desarrollo que pueda estar frenándolos. No voy a
leerlo todo, pero hay mucho aquí porque reunimos a cuatro científicos con su
proceso para crear autoempoderamiento. Bruce, ¿quieres decir algo acerca de tus
8 módulos? (1. Vieja ciencia del siglo XX: Limitación; 2. Nueva ciencia del
siglo XXI: Empoderamiento; 3. Nueva física: Buenas vibras/malas vibras; De
arriba-abajo: La conformación de la biología: 5. De adentro hacia afuera: La
conformación de la vida; 6. La Matrix: De veras; 7.Tomando la píldora roja: El
efecto Luna de Miel: 8. La biología del espíritu: Una historia de la
inmortalidad).
Bruce: En la civilización occidental ¿quién aporta las verdades?
Antiguamente, las verdades provenían de la iglesia y de sus emisarios. Los
sacerdotes y clérigos nos daban la verdad. Pero después de Darwin eso cambió y
ahora la ciencia provee la verdad. Hoy en día, cuando observamos algo, nos
preguntamos si tiene validez científica. Así que ajustamos o comprobamos su
validez teniendo en cuenta su carácter científico. El conocimiento es poder y
la ciencia está brindando nuevos conocimientos que realmente nos empoderan. Y
si el público no sabe de este conocimiento, todavía sigue operando con la
convicción de ser una víctima. Esta es una época de agitación evolutiva y
hay una nueva ciencia que nos revela cómo somos poderosos, cómo funciona esto.
Porque si no tienen idea de cómo funciona, todo lo que hacen es vagar por el
desierto tratando de figurarse cómo ocurrió lo que estaban buscando. Si tienen
conocimiento, y el conocimiento es poder, pueden usar ese conocimiento y crear
el mundo que desean. El corolario es que la falta de conocimiento es la
falta de poder. Como público, en los 1990s se nos privó de la ciencia de
avanzada. En 1925, la física cuántica reveló que la creencia de que somos
víctimas de este mundo es completamente falsa desde la física a la biología, y
que somos creadores. Si no tenemos ese conocimiento, no tenemos ese poder. De
modo que Steve, Humanity’s Team, nos está dando a todos, a Gregg, a Débora, a
Howard y a mí la oportunidad de decir cuál es la nueva ciencia, el nuevo
conocimiento, el nuevo poder. Porque si lo comprenden, entonces están
empoderados. Este es el autoconocimiento, el autoempoderamiento. Todo este
programa trata de eso. Y si se preguntan si funciona, pueden mirar alrededor y
ver mis más de cuarenta años de víctima y los treinta posteriores de
creador.
Steve: Son dos vidas diferentes.
Bruce: Soy un co-creador de mi realidad. Y una vez que tomé el control
manual, lo que está descrito en el programa del que hablamos, de pronto pude
ejercer ese poder. Sin ningún conocimiento, no había poder. Entre todos estamos
ofreciendo la oportunidad del autoempoderamiento a través del autoconocimiento,
cómo funciona. ¡Y lo hermoso de esto es que funciona! Porque al principio
yo no lo creía, no era una persona espiritual, solo estaba en que los genes controlaban
la vida. Nueva vida, nuevo conocimiento, y es la cosa más emocionante y es el
destino de nuestro planeta. Por eso la Tierra está experimentando una agitación
caótica en este momento, porque como civilización hemos estado viviendo en los
programas y creencias destructivos. Y no solo estamos destruyendo la
civilización humana. Estamos destruyendo el medio ambiente y las personas han
perdido sus realidades. Nosotros somos una expresión del medio
ambiente. Si lo destruimos, nos destruimos a nosotros mismos. En este instante
estamos en una crisis, en lo que llamamos la sexta extinción masiva de
la vida en este planeta. Cinco veces en la historia de este
planeta la vida estaba prosperando y entonces algún acontecimiento catastrófico
borró el 75% de la vida en el planeta. Un hecho simple. Hicieron un
relevamiento de cuántos animales había en 1870 y hace dos años lo repitieron.
La población total de animales se redujo en un 62%. En comparación, ahora solo
tenemos un tercio de los animales. Eso indica que está en marcha la extinción
masiva. Tenemos que reconocer que cuando el medio ambiente se va,
nosotros también. Eso significa que ahora que sabemos que los seres humanos
somos los responsables de esta extinción de animales debido a la forma que nos
comportamos entre nosotros y tratamos a nuestro entorno, entonces hay una sola
salida: aprendamos algo de ciencia nueva.
Steve: Bruce estuvo enfocándose en que nosotros tomamos el control de
nuestras transmisiones, pero también toda la dimensión colectiva de cómo
creamos el cielo en la tierra. Ambas están referidas a cómo tomamos el control
de nuestras vidas individualmente, pero ¿cómo lo hacemos colectivamente y
creamos el cielo en la tierra? Quiero decir algunas cosas sumamente
emocionantes. Bruce aludió a esto antes cuando dijo que los cuatro están
trayendo su propia aplicación de este autoempoderamiento. Ellos usaron la
ciencia en sus vidas para convertirse en las personas que quieren ser, para
tener la alegría y el bienestar y la dicha y reírse, y todas estas cosas. Es
una de las cosas de las que hablamos durante meses para armar este programa de
empoderamiento que nos entusiasmaba tanto. Me encanta hacer siempre programas
con Bruce porque irradia alegría. Y también hay coherencia. En este caso,
La nueva biología de Bruce, La nueva geología de Gregg, y la Ciencia del
corazón de HeartMath, son muy coherentes. Por eso pusimos todo junto en
este programa con estos cuatro instructores que hablan del autoempoderamiento y
se complementan tanto. Bruce y Gregg decían: ¡No puedo hacer esto y lo
estoy haciendo! Y Débora decía lo mismo. Soy una víctima y no
puedo hacerlo. Y pudieron. La vida nos da libre albedrío. Otra de las cosas
que quiero destacar es que hay orientación en vivo en el programa. Durante el
programa de Bruce, él va a dar una orientación en vivo de una hora y lo
mismo harán los demás. Por eso los llamo sherpas, porque pueden compartir los
problemas que tuvieron y que hay que considerar. Esas sesiones de orientación
de una hora son muy importantes. Por supuesto, hay una comunidad privada en
Facebook, audios en mp3 para cada módulo, videos gratis y un descuento al
comprar el programa. Humanity’s Team es una sociedad sin fines de lucro y
nuestro mayor interés –al igual que el de los cuatro participantes- es dar a
conocer públicamente esta ciencia del autoempoderamiento para que les llegue a
tantas personas como sea posible. Y además quisimos crear abundancia para el
equipo que lo creó. Creo que encontramos una interacción atractiva. Para ver el
listado completo de los módulos pueden ir a https://programs.humanitysteam.org/science-program/
Luego quedaré en línea para responder a las preguntas que quieran hacerme. Pero
quiero volver aquí a mi compañero. Bruce, ¿tienes algunas poderosas
invitaciones o pensamientos que quieras compartir con nuestros espectadores el
día de hoy?
Bruce: Bueno, creo que lo más apasionante es que podemos tomar el poder y
podemos crear. Hemos estado creando a partir de malos programas. Yo me abrí
hace mucho tiempo y si comienzan a crear con esto, entonces en realidad la
tierra se convierte en cielo. Y cuando me preguntan qué es el cielo, a mi
vez les pregunto cuál es su deseo. Si comenzamos a usarlo para nuestra
propia creación, el mundo cambiará ante nuestros ojos y eso es apasionante
porque es lo que necesitamos en este momento, ya que el mundo estará
enfrentando tiempos muy inciertos en el futuro. Necesitamos recuperar nuestro
poder. Llegamos hasta este punto porque entregamos nuestro poder, pero ahora no
quiero crear así. Fue interesante porque, como dije antes, como científico no
creía en la espiritualidad, no era necesaria ni relevante en ninguna ecuación.
Cuando la descubrí, fue una conmoción para mi sistema, porque no creía en ella
y repentinamente fui confrontado con su realidad, no a través de la devoción,
no estudié durante años para volverme espiritual. En realidad vi un mecanismo y
la forma en que la membrana estaba controlando la célula y cómo mi identidad
estaba siendo recogida por antenas externas. Y fue divertido, porque como
científico me pregunté: Está bien, también soy una entidad espiritual.
¿Por qué el espíritu está encarnado? ¿Por qué no ser solo espíritu? Y
lo divertido para mí fue sentir que la respuesta brotaba de adentro, subía por
mi cuerpo y estallaba en mi cabeza. Y la respuesta provino de mis células.
Y lo cómico fue que me dije: Jesús, debo tener células judías porque
formulé la pregunta. ¿Por qué tener el cuerpo y el espíritu? Y las
células me respondieron con una pregunta y parecían células judías
divertidas: Bruce, si solo eres un espíritu ¿a qué sabe el chocolate? Y
me eché a reír porque comprendí la naturaleza profunda de esa respuesta. El
espíritu tiene consciencia, tiene conocimiento. Sí, quisiera crear esto
y quisiera crear aquello, pero ¿a qué sabe el chocolate? No está en el
campo del espíritu. El chocolate es una manifestación de las células que rompen
los elementos químicos del chocolate, los envían al sistema nervioso, los
traducen como una vibración y luego los envían de regreso a la fuente. Ver una
puesta de sol, saborear chocolate, experimentar el amor, son las consecuencias
de un proceso biológico en el cuerpo, con elementos químicos y células,
convirtiéndolos en lo que sea, en una vibración, que es enviada de vuelta a la
fuente. De modo que el espíritu dice: Me gusta el chocolate, ¿qué gusto
tiene? No tengo ni idea. Se necesita un cuerpo para saborear un
chocolate. El caso es ¿por qué estoy aquí? Y la respuesta es a) para crear y b)
para tener experiencias que le puedo mandar de vuelta a la fuente de lo que esa
creación representa físicamente. ¿Cómo se siente el amor? Puedo referirme a él,
pero para sentirlo necesito este cuerpo y repentinamente: Oh, Dios mío,
vinimos para experimentar la vida, por eso me convertí en un creador y de
nosotros depende lo que deseemos crear y experimentar. La vida que estaba
llevando, que era esa mala programación, cambió. Entonces, ¿por qué no crear el
cielo? ¿Por qué no crear el que tú quieres, Lipton, en lugar de lo que estás
experimentando? Esa fue la invitación a abrirme y decir: Apliquen la
ciencia que conocen en su mente consciente, es suya para reescribir los
programas en su mente subconsciente. Y esa fue la clave que me llevó de ser una
víctima del mundo a ser un manifestador del cielo en la tierra.
Steve: Bruce comienza el ciclo del programa con sus módulos y nos conduce a
través de su proceso y la forma en que está encarnando esto. Los que hemos
estado haciendo programas con Bruce a través del tiempo lo podemos ver en su
rostro. ¡Por supuesto que está viviendo en la nueva biología, en la nueva ciencia!
Él es nuestro sherpa. Gracias por estar aquí con nosotros.
Traducción: Susana Peralta
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